El objetivo de la “Agenda Digital” es que a medio plazo Alemania sea el proveedor de referencia para la industria 4.0 y el número uno europeo en expansión digital. Según diversos estudios, en escenarios positivos la industria 4.0 puede generar un potencial adicional de crecimiento del orden de los 200,000 a 425,000 millones de euros de aquí a 2025. El sector de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en cuanto tecnología transversal, desempeña un papel clave en esa evolución. En 2017, el sector se transformó en el mayor empleador industrial. Las aproximadamente un millón de personas que trabajan en el sector generan una facturación de 160,000 millones de euros por año. Uno de los sectores más dinámicos ha sido el del software.
Una de las grandes tareas en el área de la digitalización es la expansión de la infraestructura digital. El objetivo es una cobertura total con redes de gigabit, una ampliación del estándar Ethernet que consigue una capacidad de transmisión de 1 gigabit por segundo. Se aspira que hasta 2025 hayan sido tendidos cables de fibra de vidrio en todas las regiones y comunas del país, en lo posible hasta la puerta de las casas. Para ello serán necesarios esfuerzos conjuntos de los oferentes de servicios de telecomunicación y el Estado. Para lograr el objetivo trazado, el Gobierno alemán pone a disposición en este periodo legislativo hasta 12,000 millones de euros.
Un papel central en la senda hacia un “país digital” tiene 5G, la próxima generación de telefonía móvil. Hasta 2020, solo en Alemania están interconectados en red unos 770 millones de dispositivos, entre smartphones, tabletas, vehículos, aparatos hogareños y máquinas industriales. Ello plantea grandes exigencias, sobre todo, a las conexiones móviles. El Gobierno alemán aspira a que Alemania se transforme en mercado líder 5G.
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