Había una vez un monstruo con figura de mujer, llamado Medusa, que vivía en lo alto de una roca, junto al mar. Sus cabellos eran serpientes vivas, y todos aquellos que la miraban quedaban convertidos en piedra.
Muchos habían intentado matarla, y muchos habían perecido en el intento.
¡Había tantas estatuas de piedra alrededor del peñasco donde vivía la Medusa...!
Un joven llamado Perseo decidió acabar con ella. Sus amigos querían
disuadirlo.
—Ya sabes lo que ha pasado con todos los que quisieron luchar contra ella
—le decían.
Pero él contestaba:
—Yo tengo mis planes.
Perseo subió hasta la roca y, cuando apareció el horrible monstruo, en vez de mirarlo y empuñar la espada, sacó un espejo. La Medusa, al verse en él, quedó convertida inmediatamente en estatua de piedra.
Desde entonces los marineros contaban la hazaña de Perseo cada vez que
sus naves pasaban junto a la roca de la Medusa.
Español. Lecturas. 6° Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 26.
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