Aspectos
a evaluar.
Existen lineamientos que regulan la calidad de un software, algunos aspectos que se evalúan son: Las metodologías o procedimientos que la organización usa para la planeación y desarrollo del producto o servicio, y la eficiencia en la que se efectúan los procesos de la organización.
Parámetros
de calidad de un producto.
Para
poder evaluar estos aspectos, es necesario medir los siguientes parámetros de
la organización:
·
Actividades del personal por
medio de documentación.
·
Procedimientos y actividades.
·
El desempeño de los procesos.
·
Eficiencia de la organización y
el logro de sus objetivos.
·
Incidencias negativas de
producción o en la prestación de servicios.
·
Proceso de mejora continua.
·
Rendimiento del sistema.
· Prevención y corrección de errores.
Parámetros
de calidad de un software o servicio.
Después se analizan los siguientes parámetros del desarrollo de un software:
- La adecuación funcional que se compone de los módulos de integridad, corrección funcional y adecuación de seguridad.
- La eficiencia del rendimiento, en el que se evalúa la capacidad del software.
- La usabilidad efectuada por los submódulos de protección de errores al usuario, accesibilidad y estética de interfaz de usuario.
- Confiabilidad que corresponde al submódulo de disponibilidad que tiene el software.
- Seguridad que se conforma de los submódulos de confidencialidad, integridad, cumplimiento y autenticidad de los objetivos del sistema.
- El mantenimiento y la capacidad de modificar el software.
Certificaciones
para la evaluación de la calidad.
Según el
aspecto de calidad que se debe evaluar existen dos certificaciones que los
regulan:
·
La ISO 9000 evalúa los procesos
de la organización y la calidad de un producto o servicio general.
· La ISO/IEC 2500 o SQuaRE, se usa para la evaluación de calidad de un producto de software.
Proceso
de certificación.
Para
certificarse conforme a estos ISO’s se debe:
·
Decidir el nivel de certificación.
·
Seleccionar los procesos o áreas
que deseas involucrar en el proyecto.
·
Registrarse en la organización
que realiza las evaluaciones ISO.
·
Someterse a la auditoría.
· Someterse a una inspección anual para mantener la certificación.
Con estas
certificaciones la organización garantiza a sus clientes la confianza que
recibirán un producto o servicio de calidad.
Fundación Carlos Slim – Tecnologías de la Información para Servidor Público.
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