1) Requerimientos.
Se enfoca en reunir información y en ordenar los elementos que ayudarán a definir la arquitectura. Los atributos de calidad son fundamentales en esta etapa, ya que ayudan a definir las funcionalidades primarias y las restricciones.
2) Diseño.
Se
definen las estructuras que componen la arquitectura. Su realización se hace
con base en patrones y tácticas de diseño, así como en elecciones tecnológicas
adecuadas. El diseño debe satisfacer los requerimientos, y no simplemente
incorporar diversas tecnologías por ser novedosas. La estructura debe conservar
simplicidad, aunque esté dividida en diferentes módulos o funciones.
3) Documentación.
Sirve para que el diseño de la arquitectura sea comprendido por todos los involucrados en el desarrollo. Incluye la clasificación de la estructura desde distintas vistas: cada una comúnmente tiene un diagrama e información que permite una mejor comprensión.
4)
Evaluación.
Esta etapa ayuda a identificar posibles problemas y riesgos antes del desarrollo del sistema. La ventaja de evaluar el diseño es que se pueden resolver situaciones antes de empezar a codificarlo. Esto disminuye los defectos y evita tener que hacer correcciones en el sistema construido.
5)
Implementación.
Una vez establecida la arquitectura se construye el sistema. Durante esta etapa, es importante evitar que ocurran cambios en el diseño definido por el arquitecto. Si fuera necesario, se realizan ajustes en los requerimientos y en las etapas subsecuentes, a fin de que todo quede debidamente corregido.
Antes de planear el desarrollo de un software debes contemplar este ciclo de vida para evitar retrasos y cambios innecesarios.
Fuente:
Fundación Carlos Slim – Tecnologías de la Información para Servidor Público.
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