Encuentran oro en África.
España consolidó su gran momento con el 'tiqui-taca' y se convirtió en la octava selección en la historia en levantar la Copa.
El continente africano abrió sus puertas al planeta para la realización de la Copa del Mundo, donde la generación dorada de España se consolido y consagró su éxito al levantar la Copa.
Al ritmo de las vuvuzelas, Sudáfrica demostró progreso, unión y solidaridad, para alcanzar un objetivo. Estos ideales se transportaron a la cancha desde el partido inaugural, donde el anfitrión no pudo completar la fiesta, ya que empató con México.
Una selección que generó mucha expectativa fue Argentina, que junto a sus dos máximos astros en la historia: Diego Armando Maradona y Lionel Messi; sin embargo, la Albiceleste decepcionó y sucumbió ante Alemania en Cuartos de Final.
Como se
tratará de una novela de miste-rio y suspenso, la Furia Roja luchó contra la historia
y se negó a ser otra vez ese equipo que se quedaba en la orilla, y de los
botines de Andrés Iniesta, quien marcó el gol, y de los guantes de Iker
Casillas, España se proclamó campeón por primera vez, derrotó a Holanda en la
Final, que también llegaba con la ilusión de escribir su nombre entre los países
ganadores del Mundial, pero por tercera vez fracasó y otra generación de la ‘Naranja
Mecánica' se quedó con el subcampeonato. Como buen colonizador, España encontró
oro en África, demostró que su estilo del 'tiqui-taca' era el mejor del orbe y
se convirtió en la octava selección en ganar el Mundial.
Por León Iturbide en Récord Especiales, ‘Rusia 2018’, Ed. Notmusa, p. 206 – 207.
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