Teutones
tricampeones.
Alemania se cobró la derrota contra Argentina de cuatro años atrás, pero venció con un polémico penalti.
El duelo de la Final de Italia 1990, entre Alemania y Argentina, dio inicio antes de que se jugara la Semifinal de la Albiceleste contra el anfitrión. Diego Armando Maradona, aprovechando el victimismo sureño de Nápoles, hizo un llamado a los aficionados napolitanos para que no apoyaran a la Squadra Azzurra.
"Apóyennos a nosotros, no a Italia", "Miren que mal los tratan en el norte", fueron algunas de las frases del Pelusa; sin embargo, aquellas palabras se volvieron en su contra cuando Argentina eliminó a la Nazionale.
Salvatore Schillaci, quien terminó como goleador con seis dianas, alimentó las esperanzas de los italianos tras vencer el marco de Sergio Goycochea, pero una mala salida de Walter Zenga, ante un cabezazo de Claudio Caniggia, obligó a la prórroga y a los penaltis, donde 'Goyco' fue el héroe tras atajar los disparos de Roberto Donadoni y Aldo Serna.
Aquel 3 de julio de 1990, Italia vio cómo gran parte de los napolitanos celebraron la victoria de Argentina y de su héroe local: Maradona. El resto de las ciudades no perdonaron a Diego y le dieron a los argentinos un recibimiento hostil, por parte de los 73 mil aficionados en el Estadio Olímpico de Roma.
Alemania dominó la Final, pero no concretaba, fue a cuatro minutos del final cuando el árbitro Edgardo Codesal marco un polémico penalti a favor de los teutones: los argentinos protestaron sin cesar, pero la decisión ya estaba tomada. Andreas Brehme cobró, 'Goyco' se lanzó al lado correcto, pero no pudo desviar el balón para evitar el gol.
Así,
Alemania alcanzó la gloria en las narices de Maradona, quien cuatro años antes
se coronó ante los germanos en el Mundial de México 1986. Fue una ¡dolce
vendetta!
Por Agustín Elías en Récord Especiales, ‘Rusia 2018’, Ed. Notmusa, p. 186 – 187.
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