Italia refrenda el título.
El primer cambio benefició directamente al campeón de la edición anterior. Italia clasificó a Francia 1938 de manera automática y defendió con creces su corona al escribir su nombre en los libros de récords como el primer Bicampeón en la historia de los mundiales.
Un año antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, Francia fue el país designado para recibir la justa mundialista; sin embargo, la decisión de la FIFA no fue del agrado de todos sus miembros, ya que el torneo se volvió a realizar en Europa, lo que provocó el descontento de los países de América, por lo que muchos optaron por no participar, entre ellos México. Sólo Brasil y Cuba fueron los representantes del Nuevo Continente.
Fue un Mundial con lluvia de goles, pese a que sólo jugaron 18 partidos, pues se registraron 84 anotaciones, un promedio de casi cinco por juego; sólo dos selecciones se despidieron del certamen sin anotar: Indias Orientales Holandesas y Holanda.
Los equipos que se robaron los reflectores en esta edición fueron: Suecia, Hungría, Brasil e Italia; estas últimas protagonizarían una de las mayores incógnitas de la historia cuando se enfrentaron en la Semifinal, pues el seleccionador brasileño, Adheniar Pimenta, dejó en la banca a tres de sus estrellas, incluyendo a su goleador, Leónidas da Silva.
La escuadra ‘Azzurra’ aprovechó las bajas de su rival y ganó 2 – 1, para conseguir el pase a la ansiada final contra su similar de Hungría. El partido se disputó al igual que hace cuatro años con mucha tensión para los jugadores italianos, que volvían a tener la presión de Mussolini por salir airosos y lo hicieron al vencer 4 – 2 a Hungría. Así, la escuadra azzurra levantó el trofeo y se convirtieron en el primer país que defendió su título con éxito.
En Francia 1938, se mantuvieron los tintes políticos, sobre todo en
Europa, y selecciones como Austria y España se ausentaron. Además de la
situación de Italia con Benito Mussolini, Alemania realizaba el saludo Nazi al
inicio de los partidos para satisfacción de Adolf Hitler. Las siguientes
ediciones de la Copa del Mundo se suspenderían, producto de la Segunda Guerra
Mundial, y el balón dejó de rodar por 12 años.
Por José Muñoz en Récord Especiales, ‘Rusia 2018’, Ed. Notmusa, p. 150 – 151.
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