Platini, en una entrevista en 1998.
Pocos jugadores han dejado un impacto tan grande en el futbol mundial como Michel Platini.
Dotado de un excepcional sentido táctico del juego y de un formidable golpeo de pelota, su trayectoria se llenó de éxitos constantes.
Platini inició su carrera al superestrellato en los Juegos Olímpicos de Montreal 1976 y pisó el acelerador en la Copa del Mundo de Argentina 1978.
Cuatro años después inspiró al ofensivo cuadro azul que finalizó en el cuarto puesto de la Copa del Mundo de España 1982, luego de haber sido protagonista del electrizante encuentro semifinal ante Alemania en Sevilla, mismo que perdieron en tanda de penales.
Al término de la Copa del Mundo fue vendido al Juventus de Turín, donde ganó el título de goleo individual en tres ocasiones y convirtió el penal que les dio a los italianos la muy esperada Copa de Campeones de Europa en 1984, bajo las oscuras sombras de la tragedia acontecida en el estadio Heysel de Bruselas.
Con ‘Les Bleus’ Platini dirigió con el ejemplo al equipo francés campeón de la Eurocopa de 1984 disputada en propio suelo, al terminar como campeón goleador del torneo con nueve tantos, incluyendo dos partidos con tres goles marcados ante Bélgica y Yugoslavia, más el primer tanto en la Final donde se impusieron 2 – 0 a España.
Platini fue indiscutiblemente el mejor jugador de su generación, quizá de toda una década, y el único jugador que ha sido votado como el mejor de Europa durante tres años en forma consecutiva.
Luego de su retiro como jugador activo se concentró brevemente en asuntos comerciales y trabajo televisivo, antes de aceptar el cargo como director técnico de la selección francesa.
Su trayectoria como entrenador no resultó ser muy fructífera, a pesar de que terminó con récord positivo al ser reemplazado por Gerard Houiller el 9 de Julio de 1992. Los galos, con Platini al frente, ganaron 16 partidos, igualaron 8 y sólo perdieron 5 cotejos, aunque se calificó como un fracaso su participación en la Eurocopa 1992.
A pesar del traspié en el banquillo, Platini ascendió varios peldaños en su carrera fuera de las canchas al aceptar el prestigioso cargo de co – presidente de la Copa del Mundo de Francia 1998.
En la primavera de 1997, fue electo en Italia como el más grande jugador que haya alineado para la Juventus y en su país natal es considerado como la personalidad número uno de su generación.
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