Derrumbando los muros.
Alemania Federal aprovechó su localía y derrotó a Holanda en la Final, y se convirtió en el cuarto país bicampeón en la historia del Mundial.
Alemania 1974 representó una era en los mundiales, ya que había un nuevo trofeo en disputa y todas las selecciones querían ser la primera en llevarlo a sus vitrinas.
Sin importar que el país estuviera dividido por conflictos políticos, el entonces presidente de la FIFA, Joao Havelange, anunció que Alemania Federal sería la sede de la décima edición de la Copa del Mundo.
Alemania estuvo representada por dos selecciones, mismas que se enfrentaron en la Fase de Grupos, en lo que representó un partido histórico que ganó la Democrática por la mínima diferencia, pero fue la Federal la que tendría mayor éxito, pese a que ambas se clasificaron a los Cuartos de Final.
La selección de Alemania Federal era muy superior en futbol, contaba con más figuras y lo demostró llegando hasta la Final, mientras la Democrática no tuvo el nivel para pelear contra selecciones como Brasil y Holanda, que lo marginaron, incluso, del partido por el tercer lugar.
Alemania Federal estaba comandada por el histórico Gerd Müller, campeón de goleo del Mundial pasado y que fue clave para que ganaran la Final 2-1 a Holanda, que llegó invicta, pues tenía en su plantel a Johan Cruyff como su gran estrella. Aquel equipo holandés jugaba con tal perfección que se le llamó la 'Naranja Mecánica', pero no pudo evitar la gloria teutona.
En 1974, el país germano estaba dividido por un muro, pero en el campo la selección que representaba a la República Federal demostró gran unión y lo confirmó al derrumbar todos los obstáculos para coronarse por segunda vez, igualando a las selecciones de Uruguay, Italia y Brasil, pero fue la primera en adjudicarse la nueva Copa de la FIFA.
Fuente:
Por Víctor Díaz en Récord Especiales, ‘Rusia 2018’, Ed. Notmusa, p. 171.
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