Calentamiento
de la atmósfera.
Los rayos del Sol pasan a través del aire sin calentarlo y llegan a la superficie de la Tierra, a la que sí calientan. Una vez que la Tierra ha adquirido calor, lo irradia; pero éste es un calo oscuro, que el aire no deja ya pasar, de la misma manera que los vidrios de un invernadero permiten que pase el calor luminoso del Sol y no dejan escapar el calor oscuro acumulado dentro. La atmósfera es, por esto, un abrigo que evita que la Tierra pierda el calor que ha recibido.
Los abrigos gruesos son siempre más eficaces que los delgados; por esta causa los lugares bajos, sobre los cuales la capa de aire es más gruesa, pierden menos calor que los lugares altos, sobre los que la capa de aire es más delgada. Así, las tierras bajas son siempre más calientes que las altas.
Movimientos del aire.
El aire, como todos los cuerpos, se dilata cuando se calienta, esto es,
su volumen aumenta, y por ello, al hacerse menos denso, tiende a subir.
Como dijimos antes, los rayos del Sol no calientan directamente el aire: éste se calienta al ponerse en contacto con la superficie de la Tierra que los rayos solares han calentado.
Calmas ecuatoriales.
La zona próxima al Ecuador es muy caliente; el aire que está sobre ella,
al calentarse, sube en columnas verticales llamadas calmas ascendentes
ecuatoriales.
Vientos alisios.
Masas de aire llegan tanto del Hemisferio Norte como del Hemisferio Sur a
ocupar el lugar del aire que sube en las calmas ecuatoriales. Estas masas se
dirigen de paralelos mayores y, por lo mismo, se desvían hacia el Oeste; se les
da el nombre de vientos alisios.
Zonas de calmas descendentes subtropicales.
Las masas de aire que suben en la zona de calmas ecuatoriales van sobre
los alisios, en parte hacia el Hemisferio Norte, y en parte hacia el Hemisferio
Sur; pero como se dirigen de paralelos mayores a paralelos menores, se desvían
hacia el Este. Se les da el nombre de contralisios.
A medida que los contralisios avanzan, su desviación es mayor; poco después de los trópicos quedan tan desviados que no pueden ya seguir hacia los polos, y es tal la cantidad de aire que así se acumula en la parte alta de la atmósfera, que baja en columnas verticales, llamadas calmas descendentes subtropicales, situadas una al Norte del Trópico de Cáncer y otra al Sur del Trópico de Capricornio.
Zonas de calmas ascendentes subpolares.
Cerca de los círculos polares hay otras zonas de calmas ascendentes: las calmas
subpolares. El lugar que el aire dejar al subir en ellas lo ocupan las brisas
del Oeste, masas de aire que proceden de las zonas de calmas descendentes
subtropicales, y lo ocupan también los vientos polares, que soplan de los
polos, en donde están las calmas descendentes polares.
Fuente:
Generación 1962. Mi libro de Geografía, Quinto Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 41 – 42.
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