Las
corrientes calientes.
Las aguas de los océanos, como todos los cuerpos, se dilatan cuando se calientan; por esto las partes de los océanos que están sobre la Zona Ecuatorial presentan en su superficie una ligera elevación. Los vientos alisios, que soplan hacia el Ecuador desviados al Oeste, al rozar esta pequeña protuberancia empujan las aguas hacia el Oeste. Si no hubiera tierras en la Zona Ecuatorial, las aguas de los océanos estarían girando continuamente sobre ella; pero esto no pasa porque se les interponen los continentes y las islas; en el Océano Atlántico, la América del Sur; en el Océano Pacífico, la isla de Nueva Guinea.
Al chocar contra las tierras, las corrientes calientes de cada océano se parten en dos ramas: una de ellas va hacia el Hemisferio Norte, y la otra hacia el Hemisferio Sur, ambas a lo largo de los litorales de los continentes y de las islas. En el Océano Atlántico la rama norte sigue los litorales de la parte septentrional de la América del Sur, los de la América Central y los de la América del Norte; la rama sur sigue los litorales de la América del Sur. En el Océano Pacífico, la rama norte sigue los litorales de Asia; la rama sur, los de Australia.
Como estas corrientes van de paralelos mayores a paralelos menores, se desvían hacia el Este, y por esto se van apartando de los litorales, cruzan los océanos y van a chocar contra los litorales del lado contrario. La rama norte del Atlántico deja a la América del Norte y va a chocar contra el litoral de las Islas Británicas, que están al Oeste de Europa; la rama norte del Pacífico se aparta de Asia y va a chocar contra el litoral del Oeste de la América del Norte.
Las ramas sur, tanto del Océano Atlántico como del Pacífico, cruzan los océanos, pero no encuentran tierras con que chocar y continúan hacia el Este, al Sur de la América del Sur y de África.
Al chocar la rama norte del Atlántico con las Islas Británicas, y la rama norte del Pacífico con la América del Norte, vuelven a partirse en dos ramas: una de ellas va hacia el Océano Glacial Ártico y la otra regresa a la Zona Ecuatorial.
Las
corrientes frías.
Para compensar la masa de agua que las corrientes calientes llevan hacia los mares polares, salen corrientes de los mares polares hacia las regiones ecuatoriales. Como estas corrientes van de paralelos menores a paralelos mayores, se desvían hacia el Oeste.
Las que van del Océano Glacial Ártico al Atlántico corren a lo largo de los litorales de Groenlandia y de la América del Norte. Las que van del Océano Glacial Ártico al Pacífico, poco poderosas porque el Estrecho de Bering es muy angosto, bañan el litoral de Asia.
En el Hemisferio Sur, las corrientes frías pasan bajo las aguas de las ramas sur de las corrientes calientes, y después surgen a lo largo de los litorales de la América del Sur al Pacífico y de África al Atlántico.
Fuente:
Generación 1962. Mi libro de Geografía, Quinto Grado, Ed. Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuito, p. 43 – 44.
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