Se
basa en la diferenciación de los activos en función de su naturaleza física o
financiera, en lugar de en su vencimiento. Así, todos los activos no
monetarios, independientemente de su estructura temporal, son convertidos a sus
tipos de cambio históricos y los activos y pasivos monetarios al tipo de
cierre.
Método Temporal.
Constituye
una variante del anterior y atiende al criterio de valoración seguido por la
empresa extranjera. Las partidas valoradas a su precio de adquisición son
convertidas al tipo de cambio histórico y las que reflejan valores actuales lo
son al tipo de cierre.
Método de Tipo de Cierre.
A
diferencia de los anteriores, no realiza ninguna clasificación en las partidas
de activo y pasivo, sino que propone una conversión uniforme de todas ellas al
tipo de cambio de cierre.
Sociedades en el exterior.
Sociedades
cuyas actividades son independientes o autónomas de las que realiza la empresa
matriz. (Valor neto expuesto al riesgo cambiario).
Sociedades
cuyas operaciones son mera extensión de las actividades que realiza la matriz.
(Partidas monetarias).
Conversión de las Cuentas y Valoraciones.
Las
conversiones de las pérdidas y ganancias deben hacerse al tipo de cambio
vigente al periodo, mientras que aquellas cuentas que evalúan el desempeño
anual de la empresa deben convertirse al tipo de cambio histórico o promedio
del periodo.
Diferencias de Conversión.
Surgen
de la incidencia que tiene la variación del tipo de cambio de la moneda local
de la sociedad extranjera con respecto a la moneda de la matriz, a lo largo del
período contable, sobre las partidas de las cuentas anuales en moneda
extranjera, consideradas como expuestas a dichas variaciones.
La
cuantía de las diferencias de conversión depende básicamente de los siguientes
factores:
Método
utilizado en la conversión de las partidas del balance. Este, con base en los
elementos a los que se aplica el tipo de cierre, nos proporciona el nivel de
exposición asumido por la empresa matriz en el extranjero.
Variación que experimenta el tipo de cambio de la moneda del país en que está situada la empresa extranjera con respecto a la moneda de consolidación, entre la fecha del inicio de período o de las incorporaciones de las distintas partidas de las cuentas anuales y la fecha del cierre del ejercicio.
Utilización de distintos tipos de cambio en la conversión de las partidas del balance y de la cuenta de pérdidas y ganancias.
Las diferencias de conversión no van a tener
ningún efecto sobre los flujos de caja de la sociedad extranjera y, en general,
tampoco sobre los de la empresa matriz. En la mayoría de los casos, la
incidencia sobre los flujos de cada matriz lo será en la medida en que aquélla
remita dividendos a esta última.
Fuente:
José
Antonio Laínez García - La conversión de cuentas
anuales en moneda extranjera de sociedades dependientes y asociadas.
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