1) Planificar.
·
Involucra a
la gente correcta en el desarrollo del proceso.
·
Identifica
actividades o áreas aptas para mejorar.
·
Establece
objetivos alcanzables con tu equipo de trabajo.
·
Escucha
cuáles son las propuestas y opiniones de los involucrados.
·
Busca nuevas
y mejores tecnologías.
2) Hacer.
·
Estudia las
propuestas de mejora y detecta los posibles impactos tanto internos como
externos.
·
Documenta el
desarrollo de la propuesta paso a paso para no dejar pasar posibles errores.
·
Implementa
una prueba piloto para comprobar el funcionamiento de la mejora antes de
llevarlo a cabo.
·
Realiza los
cambios necesarios a la propuesta.
3) Verificar.
·
Deja un
periodo de prueba para verificar el funcionamiento de la propuesta.
·
Haz una
comparación entre la expectativa y los resultados que se comienzan a obtener.
·
Modifica la
mejora en caso de no tener los elementos necesarios para cumplir con los
objetivos que se acordaron.
4) Actuar.
·
Compara el
funcionamiento de las actividades antes de implementar la mejora.
·
Asegura que
cada uno de los diseños permitan su adaptación a futuros cambios en la
organización.
·
Si tus
resultados son satisfactorios lleva a cabo el desarrollo de la mejora
inmediatamente.
·
En caso de
que tus resultados no sean satisfactorios decide si es factible realizar
cambios, de ser así, decide que tipos de ajuste realizarás, de lo contrario,
rechaza la mejora.
Una vez concluidas las etapas de mejora continua considera regresar a la primera de manera periódica, ya que en todo momento está abierta la posibilidad de mejorar en el proceso, es decir, detectar nuevas oportunidades.
Fuente:
Fundación Carlos Slim – Curso Formulación y Evaluación de Proyectos.
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