Ubicado en la serranía de Tlalpujahua, en los límites con el estado de Michoacán, es uno de los poblados que ostenta con más ejemplaridad la riqueza arquitectónica de una villa que vivió épocas de bonanza gracias a sus minas de oro, plata y zinc. Es un destino para quien gusta de ambientes nostálgicos. Realmente es un destino disfrutable que queda a poca distancia de las principales urbes del centro del país (a 1 hora y media de Toluca, a 2 horas y media de la Ciudad de México y a 2 horas de Querétaro), y del que se puede uno maravillar de las grandes construcciones de este antiguo pueblo minero, además de que ofrece alternativas ecoturísticas económicas alrededor de las Presas Victoria y Brockman, las cuales recomiendo visitar. Si las palabras no los convencen, espero que estas imágenes si lo hagan para que visiten este sensacional pueblo mágico mexiquense.
Si quieren ver más imágenes de este pueblo mágico mexiquense, denle clic en el siguiente enlace:
Comentarios
Publicar un comentario
Si deseas comentar dentro de la línea del respeto, eres bienvenido para expresarte