Los olmecas

Fueron la primera gran civilización mesoamericana. Su cultura floreció entre los años 1500 y 600 A. C. La olmeca fue llamada la madre de las culturas mesoamericanas. Los olmecas se establecieron en los actuales estados de Tabasco y Veracruz, en México. Algunos de los centros olmecas fueron: La Venta, en Tabasco; Tres Zapotes y San Lorenzo en Veracruz. La palabra olmeca significa “habitantes de la región del hule”, pues comerciaban con el hule que extraían de los árboles del caucho.

Se dedicaron a la agricultura y al comercio. El cultivo del maíz fue el más importante. Además practicaron la caza, la pesca y la recolección de frutos. Los olmecas comerciaron con otros pueblos a través de diversas rutas terrestres y fluviales. Estas últimas fueron las más importantes. Por la falta de animales de carga en Mesoamérica, los ríos se convirtieron para los olmecas en una rápida y fácil vía de comunicación.

A través de las actividades comerciales, los olmecas difundieron su cultura que influyó en otros pueblos. Aportaron un sistema de escritura y numeración, un calendario con un año religioso de 260 días y un año civil de 365. Influyeron en las civilizaciones del Valle de México, Oaxaca, Guerrero, el área maya, y el Occidente de México.

En la sociedad olmeca, los sacerdotes formaron la clase dirigente, sostenida con el trabajo de los campesinos y artesanos, quienes formaron la mayor parte de la población. Otros estratos sociales se integraban por comerciantes, artistas y escultores, principalmente.

Los olmecas esculpieron enormes cabezas en piedras de basalto que medían hasta dos metros de diámetro y tenían un peso superior a los 20 toneladas. El basalto era obtenido de la zona de Los Tuxtlas. También utilizaron la serpentina, el jade y la jadeíta, piedras traídas de tierras más alejadas. Los olmecas fueron los creadores de las esculturas llamadas estelas, piedras planas verticales que servían para señalar algún hecho conmemorativo o para grabar la imagen de un dios o gobernante.

La religión olmeca consideró al jaguar como el dios de la agricultura, la tierra y la lluvia. Se le presentó con las fauces abiertas para significar la puerta que los astros celestes debían atravesar en su trayectoria diaria. Los olmecas también rindieron culto a sus muertos a los que sepultaban con ricas ofrendas. Practicaron además el juego de pelota en ceremonias religiosas.

Fuente: Super Tareas 4.