Aportaciones de la Administración por Marx y Lenin

Vladimir Ilich Lenin en su libro 'El Estado y la Revolución', presenta la esencia de la doctrina marxista del Estado y la concepción de lo que representa la revolución proletaria, señalando de manera objetiva, las tareas que debe llevar a cabo la clase proletaria para alcanzar la revolución y llevarla hasta sus últimas consecuencias: el comunismo.

Si Tocqueville representa una tendencia democrático – burguesa, Marx y Lenin representa la corriente democrático – popular en su primera fase democrática – socialista en su segundo y por último, comunista que es, para ellos, la consumación total de la democracia, verdadera libertad, igualdad no sólo ante la ley sino de condiciones económicas y sociales y auténtica representación popular, entendiéndose por lo común el término “popular” de populus (pueblo), pero en sentido marxista, popular es “proletariado”.

Las ideas en torno a la administración pública, se expresan en 'El Estado y la Revolución', en su capítulo tercero y abarcan para su mejor comprensión e interpretación los aspectos siguientes:

1.      Romper con el aparato administrativo público, condición indispensable para llevar a comprensión e interpretación los siguientes aspectos.

2.      Establecer enseguida un aparato “popular”.

3.      Exigir, como segundo paso, un gobierno socialista.

4.      Adoptar la estructura y la organización de la comuna de París.

5.      Abolir el parlamentarismo y sustituir la democracia burguesa, por una democracia popular, en su primera fase.

6.       Destruir el Estado parásito.

Todo este análisis tiene su base en la experiencia administrativa en la comuna de París, establecida en 1871.

1.      Romper el aparato administrativo público, condición indispensable para llevar a cabo la Revolución.

2.      Establecer enseguida un aparato administrativo “popular”. La profunda observación de Marx, de que la demolición de la maquinaria burocrático – militar del Estado, es condición previa de toda verdadera revolución popular.

3.      Exigir, como segundo paso, un gobierno socialista. La supresión del ejército y su inmediata sustitución por un ejército del pueblo garantiza, entonces, la puesta en marcha de un programa verdaderamente socialista.

4.      Adoptar la estructura y la organización de la comuna de París. La comuna estaba formada por consejeros municipales, elegidos por sufragio universal en los diversos distritos de la ciudad. Eran responsables y revocables en todo momento. La mayoría de sus miembros eran obreros o representantes de la clase obrera.

5.      Abolir el parlamentarismo y sustituir la democracia burguesa, por una democracia popular. La comuna – escribió Marx – no debía ser una unidad parlamentaria, sino una corporación de trabajo, ejecutiva y legislativa a la vez.

6.      Organizar la unidad de la Nación. Las pocas, pero importantes funciones que aún quedarían para un gobierno central no se suprimirían – como se ha dicho, falseando de intento la verdad -, sino que serían desempeñados por agentes comunales y, por tanto, estrictamente responsables.

7.       Destruir el Estado Parásito. Marx dedujo de toda la historia del socialismo y de las luchas políticas, que, el Estado deberá desaparecer y que la forma transitoria para su desaparición (la forma de transición del Estado al no Estado) será el “proletariado organizado como clase dominante”.

Fuente: Introducción a la Administración con Enfoque.