El cuerpo humano en ciertos aspectos se parece a una máquina. Las máquinas tienen diferentes partes, cada cual con una función específica que cumplir. Si una parte falla, toda la máquina se afecta, disminuye su rendimiento y finalmente se descompone. Así ocurre con el cuerpo.
Sin embargo, éste es muy superior a la más sofisticada maquinaria. En él existen distintos sistemas y aparatos que garantizan su buen funcionamiento.
Operación Limpieza.
En el cuerpo existen varios órganos y aparatos encargados de recoger las sustancias de desecho para expulsarlas. Ellos integran el sistema excretor: pulmones, hígado, intestino grueso, piel y aparato urinario. Si la operación de limpieza que realiza este sistema no se llevara a cabo, tarde o temprano se podría morir cualquiera por intoxicación.
Los pulmones se encargan de eliminar los gases de desperdicio de la respiración, como el bióxido de carbono y el vapor de agua; el hígado elimina del cuerpo algunas toxinas; el intestino grueso libera al cuerpo de los materiales sólidos de desecho en forma de excremento; la piel elimina, por medio del sudor, compuestos nitrogenados perjudiciales, sal, agua y minerales disueltos y el aparato urinario, elimina materiales de desperdicio como albúmina, sal, células muertas y agua sobrante en forma de orina.
Mantenimiento del Sistema Excretor.
Al igual que una máquina tu organismo requiere del mantenimiento para trabajar de manera óptima. El sistema excretor necesita que observes algunas medidas para que su funcionamiento no se vea alterado y tú te mantengas saludable.
Pulmones. Mantén sanos tus pulmones procurando respirar aire limpio y evitando a toda costa iniciarte en el nocivo hábito de fumar.
Intestino Grueso. Es recomendable consumir alimentos ricos en fibra, como frutas y cereales, porque ayudan a la eliminación de desechos sólidos.
Riñones. Los órganos más importantes del aparato urinario pueden enfermar si no se mantienen limpios sus orificios excretores. Es importante que al bañarte seas cuidadoso y limpies bien tus partes (no necesito ser más explícito).
Piel. La acción excretora de la piel se llama transpiración. Cuando el sudor de la transpiración se evapora, quedan sobre la piel residuos sólidos, grasa y células muertas. Sobre ellos se desarrollan bacterias que causan el mal olor; es indispensable que te bañes todos los días. Si la piel no está limpia, los poros pueden taparse, dificultando así la eliminación de sustancias tóxicas a través del sudor.
Hígado. Para mantenerla en buenas condiciones procura llevar una dieta equilibrada evitando consumir en exceso sal y comida irritante. No abuses del consumo del alcohol y evita hacer corajes.
Fuente: Supertareas 4 (Ed. Fernández Editores).
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