Dragon Ball Z. Los niños de la esperanza

Ante el elevado número de víctimas por Boo, ya se realizan planes para poder utilizar las esferas del dragón, y en eso el cielo se oscurece, por lo que los guerreros Z deducen que Bulma y compañía reunieron las esferas del dragón para resucitar a la gente que Vegeta mató, por lo que Goku decide hallarlos, para que no usen las bolas mágicas hasta que sean realmente necesarias, pero como el ki de Bulma es difícil de detectar, llega a la Corporación Cápsula después de que en el 1° deseo pidieran resucitar a todas las personas buenas que hayan sido asesinadas ese día, por lo que Son Goku los puso al tanto del todo, y les pidió que los acompañarán al Templo de Dende.

Estando los guerreros Z y sus familias, Goku les dice que Goten y Trunks están bien, pero que Vegeta y Gohan habían muerto, obvio, las mujeres (excepto A-18) se desmayaron y se pusieron a llorar, incluso Videl, que de esta forma corrobora que amaba a Gohan. La solución que propone Kakarotto es enseñar a los niños la técnica de la fusión metamoru (aún cuando estos se renegaban dado que los pasos eran ridículos y consideraban a Goku débil), y en ese tenor se mantendría el asunto, hasta que Babidi junto con su monstruo Boo amenazó con destruir la Ciudad del Oeste (sede de la Capsule Corporation), y como el radar del dragón (el artefacto indispensable para buscar las bolas mágicas) estaba ahí, Trunks tuvo que ir por el mientras que Goku tuvo que hacerle frente al demonio rosa.

En lo que Trunks iba por el invento de su madre, Goku intercepta a Babidi y a Majin Boo, y al percatarse de que el poder del demonio rosado iba más allá del súper saiyajin 2, y previendo que el primogénito de Vegeta necesitaría tiempo, Kakarotto decide dar una sorpresa y mostrar en el universo Dragon Ball una nueva transformación, la que denominó súper saiyajin 3, que como era de esperarse, cimbró la Tierra y mostró un poder extraordinario, que por muchos momentos superó a Boo y hasta parecía que le triunfo podría darse en cuestión de minutos, pero Kakarotto al darse cuenta de que Trunks logró su objetivo, decide parar la pelea prometiéndole al esbirro de Babidi que podrá pelear con un gran oponente dentro de dos días, lo cual al parecer encantó a Majin, y Goku se teletransporta al Palacio de Dende.

De vuelta en el Palacio de Kami Sama, Goten le muestra su orgullo al ver el gran poder que tenía su padre, y al regresar Trunks sano y salvo, Uranai Baba le avisa que por usar mayor energía de lo que debía (en concreto, por haberse transformado en súper saiyajin 3) sólo le queda media hora para poder estar en el mundo de los vivos, lo cual apresura las cosas y Goku decide entrenar a los niños en la técnica de la fusión, encargando a Piccoro que continúe con esto una vez que regrese al Otro Mundo. Al mismo tiempo, cansado de Babidi, Boo decide eliminar a su opresor, y ante esa felicidad causa destrozos por varios sitios del Planeta Tierra.

Pasa el tiempo, y el plazo que tenía el súper saiyajin protagonista de la serie para estar en el Mundo de los Vivos se agota, y se tiene que despedir, provocando los llantos y la súplica de un abrazo por parte de Goten. De vuelta en el Más Allá, Goku pregunta a Enma Sama por el paradero de su hijo, y el ogro le contesta que su primogénito no ha pasado por ahí, de hecho le dice que le sorprendió que muriera Dabura, al que naturalmente tenía que enviar al infierno, pero como el Reino de las Tinieblas es muy parecido, mejor lo mando al cielo (En donde jotearía muy gacho después, aunque eso sólo tiene lugar en el anime). Goku se alegra de que su hijo no haya muerto, y al percibir su presencia en un sitio lejano, se teletransporta enseguida.

¿Gohan no había muerto? ¡Así es!, ya que como recordarán muchos fanáticos (que supongo omiten la lectura de este mega choro ya que se saben la historia hasta mejor que uno), el supremo Kaio Sama decide llevarse a Gohan a su planeta sagrado pese a las protestas de Kibito, ya que esperaba que el saiyajin se pudiera entrenar ahí, y sobre todo, que él si pudiera sacar la legendaria espada Z, la cual nadie al momento había podido sacar, y como ya sabemos, Gohan lo logró (no sin antes aplicar demasiado esfuerzo, de ese que luego mancha los calzones, XD) y con dificultades fue controlando y maniobrando la espada sagrada.

Gohan se encontraba entrenando mientras Goku con su shunkanido arribó al planeta sagrado, ahí se actualizaron en los detalles sobre el tema del demonio Boo y en lo que Gohan hizo mientras nadie sabía de su paradero, por lo que deciden probar la efectividad de la espada Z, la cual cortó como si nada una piedrota grande, pero al intentar rebanar un cubo de metal muy duro, el arma se parte ante la sorpresa del Supremo Kaio Sama y su ayudante.

Rota la espada Z, de esta emerge un ser misterioso que resulta ser el Supremo Kaio Sama de hace 15 generaciones, el cual, aunque no es muy fuerte físicamente, posee unos poderes mágicos bastante sobresalientes, los cuales no se dudaron en utilizar en Gohan para incrementar su poder expulsando su energía oculta (todo esto tras un infernal ritual de más de 20 horas). Mientras tanto, en la Tierra, después de 2 abominables fallas, Goten y Trunks logran realizar a la perfección a la fusión.

Como la gente del Universo Dragon Ball es igual de manipulable que su contraparte del Planeta Tierra Real, se lanzó una campaña mediática para que el salvador del mundo, el ¿Maravilloso? Míster Satán se encargara de acabar con la amenaza de Boo. Sabemos que el “héroe de papel” no era rival para la abominación creada por Bibidi, pero de sobra es conocida su capacidad de improvisación, y ante los nulos resultados de sus “ataques” (un videojuego explosivo y chocolates envenenados), decide ser su esclavo, esperando de esta forma el momento adecuado para dar fin al demonio rosa.

Conforme Boo trata con Satán, y sumado a la aparición del perro Bee, Majin baja su instinto asesino, y tras ciertas palabras del “héroe mundial”, decide no matar más gente. Parecía que esta vez a su manera Satán salvaría al mundo, pero el negrito en el arroz no tardaría en aparecer, y cuando dos mercenarios asesinan a su perro adoptado, y posteriormente le dan cuello a su “amigo” Mr. Satán, el demonio rosado se enoja y expulsa su esencia maligna, la cual se materializa en otro ser que le planta pelea, de la cual, el ente malvado triunfa y absorbe a su alter ego ingenuo.

Con un Majin Boo más malvado y con mayor fuerza, este demonio está deseoso de probar sus nuevas capacidades, y se dirige al templo de Kami Sama (Dende) donde percibe los poderes más altos. En ese lugar, convencido Piccoro de que los niños no tenían oportunidad de vencer, los manda a la habitación del tiempo, mientras intenta hacer rodeos con Boo para lograr que los pequeños saiyajin aumentaran su poder.

Siendo inevitable hacer que el demonio rosado diera más vueltas, Piccoro junto a él se introduce en esa habitación donde el tiempo fluye de distinta manera (recuerden que un día normal en nuestro mundo equivale a 1 año en ese cuarto), previendo que si las cosas se salen de control, él podría romper la conexión de la habitación del tiempo con este mundo (hablo del Dragon World, por supuesto). La pelea se desarrolla, y Majin muestra cierta superioridad, y ante la bromita ¿inocente? De Gotenks (el nombre de la fusión de Goten y Trunks) de decir que todo estaba perdido, el namek destruye la puerta ante el reclamo de ambos combatientes.

Desesperado por estar en un lugar vacío donde obvio no había dulces ni nada que hacer, Boo realiza un súper grito que abre una puerta dimensional, por la cual sale y aprovecha para asesinar a los residentes del Templo de Dende convirtiéndolos en chocolate. Tiempo después, alcanzado el estado de súper saiyajin 3, Gotenks logra salir emulando la técnica de Majin, y le encara en una pelea donde los fusionados estaban superando con claridad al demonio rosado.

Todo pintaba de maravilla, los niños con sus técnicas extravagantes mostraban superioridad sobre Boo, pero lamentablemente, al usar tanto poder, disminuyeron el tiempo de duración de su fusión, separándose y mostrándose vulnerables ante el enemigo. Al parecer el fin del mundo (en el universo Dragon) se acercaba, por lo que ante esta situación ¿Quién podrá defendernos?

Como bien sabemos, no pasa mucho para que apareciera el héroe que los rescataría, que resultó ser Gohan, al que todos daban por muerto (excepto su querida Videl, más por cuestión de que lo quería que porque supiera detectar su ki), quien incremento notablemente su poder de pelea gracias al ritual que el Supremo Kaio Sama de hace 15 generaciones realizo sobre él. En otro clásico giro de fortuna, Gohan le estaba dando una paliza a Majin Boo, que no soportaba la idea de que alguien fuera más poderos que él, hizo desaparecer su ki tras un ataque, pidiendo de forma implícita una tregua que duro 1 hora, tiempo que aprovecharon para rescatar a Dende, Mr. Satán y el perrito Bee, únicos sobrevivientes ante el total genocidio que encabezó el demonio rosa sobre la faz de la Tierra.

Terminada la “tregua”, Boo reta a los infantes a que se fusionen de nuevo, y estos picados en su orgullo le hicieron caso, dando oportunidad a que el demonio rosa los absorbiera junto a Piccoro, de esta forma, la balanza se inclina de nuevo del otro lado, y Majin incrementa de sobremanera su poder, dándole una paliza a Gohan, que tuvo que esconderse en varias ocasiones para esquivar sus ataques, por lo que ate esta situación desesperada alguien tenía que acudir en su ayuda, y aunque Ten Shin Han intento hacer algo al respecto con su sorpresiva aparición, era obvio que se necesitaba de algo más para contener esta amenaza.

Viendo que el universo estaba en peligro, y previendo que Gohan no podría presentar mayor resistencia, el viejo Supremo Kaio Sama decide sacrificar su existencia con tal de que Goku recuperara su vida (Dadas las circunstancias del Dragon World, ya era justo y necesario que Kakarotto reviviera), además le brinda los pendientes Potara para que pudiera fusionarse con su hijo (previa demostración con Kibito y el actual Supremo Kaio Sama), con todo este panorama y dados los consejos respectivos, Goku se teletransporta a la Tierra para detener el peligro y en el momento que se pueda, unirse a su primogénito por medio de los aretes.

Por todos los que más o menos sabemos de la historia es conocido que nunca se pudo lograr la unión de Goku y Gohan, por el contrario, Boo absorbió a Gohan, forzando a Kakarotto a que por poco se tuviera que unir con Míster Satán, pero esto no paso gracias a un golpe de suerte (que golpezote dirían muchos) al aparecer Vegeta, que por encargo de Enma Sama volvió a la Tierra para encarar a Majin Boo. Goku, al sentir el ki de su “némesis predilecto”, se teletransporta y le propone la fusión, idea a la que obvio el príncipe de los saiyajin se negaría, pero al contemplar la gravedad de la situación (en la caricatura le echo más peros al asunto) acepta, dando lugar a uno de los seres más poderosos del universo al momento, Vegetto (contracción de la suma de los nombres de Vegeta y Kakarotto).

Mientras en el anime Vegetto peleó al inicio en estado normal, en el manga de inmediato se transformó en súper saiyajin, y como era de esperarse, su poder no tenía comparación, humillando por completo a Majin Boo, quien de plano no lograba tan siquiera defenderse bien, por lo que recurrió a la técnica de absorber a su rival (de alguna manera planeado por Vegetto), el cual, dentro de su cuerpo se separa (para fortuna de ellos y sus esposas), y ambos saiyajines logran rescatar de sus entrañas a sus hijos, a Piccolo y al Majin Boo gordo, hecho que desencadena el principio del fin de esta buena saga.

Saliendo del cuerpo de Boo con los cuerpos absorbidos, Goku y Vegeta se percatan que el demonio rosa sufre otra gran transformación, en este caso se convierte en una especie de niño, que como en el caso de Freezer (en su última “evolución”), parecería inofensivo, pero en palabras del Supremo Kaio Sama, esa faceta de Boo era la peor, ya que cuando apenas fue creado por Bibidi, esa era la forma que esta personificación de la maldad tenía, y sin tener gente absorbida que le sirviera de conciencia, la malevolencia en forma pura tendría lugar en este ser, y como se vería después, este demonio rosa no tuvo tapujos en destruir la Tierra en un instante, logrando sobrevivir apenas Goku, Vegeta, Dende y Mr. Satán, que fueron teletransportados por el Supremo Kaio Sama hasta el Planeta Sagrado.

Los pasajes anteriores a este momento los podrán recordar en este enlace:
http://divinortv.blogspot.mx/2014/06/dragon-ball-z-la-amenaza-del-demonio.html


¿Quieres recordar como acabó Dragon Ball Z?, en el link posterior lo podrás consultar:
http://divinortv.blogspot.mx/2014/06/dragon-ball-z-la-batalla-final-al-menos.html