Dragon Ball Z. La Amenaza del Demonio Rosa

Mientras tanto, en otro lugar (mientras el torneo se estaba desarrollando), divididos en dos contingentes liderados tanto por el Supremo Kaio Sama como por Kibito, ellos terminan explicando de que se trató y de qué se va a tratar el rollo. Explican que hace millones de años un mago malvado y ocioso creó un demonio tan poderoso que mató a sus amigos y absorbió a otros de los Supremos Kaio Samas, pero dado su difícil carácter, su creador de nombre Bibidi lo encerró, y ante eso, el Kaio Shin sobreviviente mato a ese ser para que la paz reinará, y todo marcho bien hasta ese momento, o eso parecía, ya que Bibidi tuvo un hijo llamado Babidi, el cual tenía la intención de revivir al monstruo Boo, y para cumplir su objetivo tiene que reunir energía, por lo que mando a dos esbirros que se encargaran de eso (Yam y Spopobitch), quienes al ver el poder de Gohan, lo convirtieron en la víctima perfecta, y al no saber el paradero de Babidi, decidieron que ocurriera eso para dar con el paradero del hechicero diabólico.

Todos los “justicieros” vuelan con rapidez para alcanzar a Yam y Spopobitch, pero en el contingente de Kibito, Videl no puede seguir el paso, y ante la insistencia de Kibito por aumentar la velocidad, Gohan le pide un tiempo para hablar con Videl, teniendo lugar otro de los momentos cursis de la historieta, ya que aquí Videl empieza a reconocer que los que salvaron al mundo de Cell fueron Gohan y sus amigos, y no su padre, y ante el asentamiento de Gohan, le dice que se siente tranquila y le pide que salve al mundo, para que después de ello puedan tener una cita. Después de la cursilería, Gohan y Kibito vuelan a toda velocidad, mientras que la hija de Satán se da vuelta con dirección al lugar del Torneo de las Artes Marciales, donde se topa con Trunks y Goten, a quienes informa de los acontecimientos, y como los chamacos estaban sedientos de aventuras, marchan a toda velocidad para alcanzar a los guerreros Z, antes de que acabaran con sus enemigos (o al menos eso era lo que creían el par de traviesos).

Después del inmenso recorrido, por fin dan con el paradero de la base secreta de Babidi, quien fríamente mata a Yam y a Spopobitch, comisionando posteriormente a Darbura para que atrajera a los combatientes poderosos, buscando de esa forma obtener la energía suficiente para despertar a Majin Boo. El rey de las tinieblas cumple su cometido al matar a Kibito y convertir en piedra a Krilin y Piccoro, actos que obligaron a los saiyajin y al Supremo Kaio Sama a introducirse en la nave del mago maligno.

Dentro de la nave, los esclavos de Babidi se preparan para confrontar a Goku y compañía, y para avanzar de niveles tienen que vencer a sus respectivos guardianes. Después de decidir sus turnos en un simple piedra, papel o tijeras; Vegeta elimina a Pui Pui, Goku derrota a Yakon y de paso demuestra un pode abrumador que sorprende a todos, mientras que Gohan muestra que no se puso a entrenar de buena manera y batalla para enfrentar a Darbura, que en su condición de rey de las tinieblas descubre el corazón maligno de Vegeta y le sugiere a Babidi que posea a este, ya que de esa forma podrá reunir la energía necesaria para despertar a Boo.

Babidi entendió la sugerencia de su guardaespaldas, y decide poseer a Vegeta, quien de alguna manera trata de controlar el dolor, pero no se resiste a la manipulación, todo esto con el fin de tener su soñado duelo con Kakarotto. Goku y compañía son trasladados al lugar donde se desarrollo el Torneo de Artes Marciales (Momentos después de que el farsante Satán ganara), y Vegeta sostiene un duelo de palabras para lograr que su némesis acepte el reto, y después de matar (cashi shin querer) a unos aficionados con unas bolitas de energía, y a pesar de los impedimentos y reclamos del Supremo Kaio Sama, Goku decide pelear con Vegeta, dando lugar a una de las más emocionantes batallas que existieron en esta serie.

Los pormenores de las batallas no los contaré, ya que la velocidad de mi escritura se queda muy corta en contraste al ritmo e intensidad de golpes e intercambios de técnicas entre estos dos colosos, en pocas palabras, fue un peleononón. Precisamente, por el gran poder desplegado en esa batalla, los intentos del Supremo Kaio Sama (que estaba acompañado de Gohan) por detener los planes de Babidi fracasaron, ya que los “eternos rivales” pelearon en un nivel de súper saiyajin 2, lo que aceleró la recepción de energía, logrando en un tiempo récord la cantidad suficiente para despertar a Majin Boo.

Despertado el temible monstruo, la suprema deidad se lamenta, Babidi se congratula, y ante el inmenso ki percibido, Gohan procura tomar medidas, mientras que los colosos saiyajines detienen su pelea y planean hacer causa común para eliminar la amenaza que ellos mismos ayudaron a crear, pero como Vegeta es muy orgulloso, noquea a Goku cuando estaba desprevenido intentando partir a la mitad la semilla del ermitaño que los repondría de su dura batalla, y decide enfrentar las adversidad por sí mismo.

Después de que Boo apareciera y diera sus primeras muestras lastimando y comiéndose a Dabura, además de malherir a Gohan y al supremo Kaio Sama, Vegeta se sorprende al ver que su enemigo era un gordo rosado de aspecto infantiloide cuyo poder estaba más allá de sus límites (en ese contexto), y decide plantarle cara, y por supuesto, no la pasó bien ya que el demonio rosado lo estaba masacrando, y ante los ojos de unos restablecidos Piccoro y Krilin (quienes habían sido convertidos en piedra) y los de unos expectantes Goten y Trunks, vio que cualquier ataque era inútil dada la capacidad de regeneración de su enemigo. Pasado el momento cursi en donde se sincera con su hijo Trunks y le menciona lo mucho que le estima y que lo quiere, le encarga la protección de su amada Bulma y lo noquea junto a Goten; posteriormente le interroga a Piccoro sobre su probable destino en el otro mundo, quien sinceramente le respondió lo que pasaría, Vegeta le encarga al namek que ponga a salvo a los niños y que se aleje lo más rápido posible, ya que sacrificaría su vida para eliminar a Boo.

He aquí el momento que revela las incoherencias entre el manga y el anime, ya que Vegeta se sacrifica haciéndose autoexplotar aún a costa de que sus recuerdos, su alma y memoria serían borrados y transferidos a otro cuerpo, sin posibilidad alguna de volver a ver a su querida Bulma, a su adorado Trunks y a su estimado Kakarotto (como muchos sabrán, en el manga sólo los héroes pueden conservar su cuerpo, como en el caso de Goku, mientras que los villanos los reciclaban en un nuevo ser; pero en el anime, los villanos también conservaban su cuerpito y hasta parecía que el Infierno era como un parque de diversiones, entonces, ¿Por qué Vegeta si tendría que desaparecer de toda faz?, sin lugar a dudas, una contradicción que se presentó en la producción del anime). El poder explosivo kamikaze del rey de los saiyajin fue muy potente que gran parte de la Tierra se cimbró, Majin Boo voló en pedacitos y Vegeta se despidió de sus seres queridos y de su máximo rival, y a pesar de este noble acto, el demonio rosado se pudo reconstruir y sobrevivir al ataque.

Ya recuperado del conocimiento, Goku se teletransporta al Palacio de Dende y encuentra aparte de la deidad namek, a Piccolo y Krilin, quienes lo actualizan. Enterado del asunto, Kakarotto se lamenta de la muerte de Vegeta y el supuesto deceso de su hijo mayor, ya que esperaba hacer la fusión con alguno de ellos, pero gracias a la sugerencia de Mr. Popo, esa técnica de los metamoru la podrían realizar los chamacos Goten y Trunks.

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