En el año 732, en el planeta Vegeta nacería el último vástago de la monarquía saiyajin: el Príncipe Vegeta. Desde muy pequeño mostró unas aptitudes innatas en el combate acompañadas de una refinada crueldad. Esto le llevó a ponerse bajo las órdenes del tirano Freezer, convirtiéndose poco después en uno de los pocos supervivientes del genocidio planetario que sufriría su raza. Engañado por Freezer (o al menos esto era lo que el tirano creía), Vegeta fue informado de que su planeta natal había sido destruido por un enorme meteorito.
Durante los años siguientes, y en compañía de su guardaespaldas Nappa, el príncipe de los saiyajin completó todas las misiones que le encomendaba el tirano. Sin embargo, en el año 753 Vegeta y Nappa supieron por Raditz (otro saiyajin) de la existencia de unas esferas denominadas dragon ball y partieron en su búsqueda de inmediato; destino: la Tierra.
Antes de su llegada al planeta azul, hicieron una visita de cortesía en el planeta Arlia, en donde se entrenaron destruyendo el planeta y aniquilando a la raza que lo habitaba. En la Tierra se enfrentaron a Krilin, Yamcha, Ten Shin Han, Chaoz, Piccoro y Gohan, derrotándolos a todos ellos y a punto de provocar una masacre total de no ser por la providencial llegada de San Goku. Kakarotto derrotó fácilmente a Nappa que, herido gravemente, pidió ayuda a Vegeta. Asquead de la patética actuación de su compañero (¡No sabía morir como un auténtico saiyajin!), el Príncipe ejecutó a Nappa y se dispuso a entablar combate con Goku. El combate fue épico e intenso y finalizó con una derrota (¡Por poquiiiiiiiiiiito!) a manos de Goku, Gohan, Yajirobee y Krilin. Este último se disponía a matar a Vegeta, pero Goku lo impidió argumentando que no podía perder a un enemigo tan fuerte. De esta manera, Vegeta se introdujo en su cápsula y se dirigió hacia el Planeta Freezer N. 79 para recuperarse de sus heridas y contraatacar con redobladas fuerzas.
Llevado por la ambición y por el deseo de la inmortalidad, prosiguió su camino y llegó hasta Namekusei en donde se encontraría con Kakarotto, Bulma, Gohan y Krilin. En ese planeta buscó insistentemente las esferas del dragón, llegando incluso a aniquilar a un poblado entero de nameks que se oponían a sus aspiraciones. Poco después se enfrentaría con viejos y nuevos rivales, matando a Zarbon, Kiwi, Dodoria y parte de las Fuerzas Especiales Ginew. Finalmente se enfrentaría al mismísimo Freezer, siendo humillado y muerto en una derrota total. A los pies de su cadáver Goku juró venganza contra Freezer, pero la historia del príncipe de los saiyajin no acaba aquí. Resucitado por Shen Long, fue llevado hasta la Tierra en donde iniciaría una “nueva vida”, aunque su orgulloso carácter le impediría en un principio mezclarse con los humanos de esta manera, inicia un entrenamiento espacial hasta la llegada de Goku.
En el 764, Vegeta y los luchadores de la Tierra presenciaron asombrados como el tirano Freezer y su padre, King Cold, fueron vencidos y reducidos a cenizas por un joven saiyajin de nombre Trunks, que en realidad se trataba del hijo de Vegeta y Bulma venido del futuro (nacería en el año 766), un futuro a modo de infierno en donde la nueva Patrulla Roja estaba aniquilando la Tierra. Tras la llegada de Goku, Vegeta vuelve a entrenarse y reaparece como supersaiyajin en el 767, justo a tiempo para vencer al A-19 y ser derrotado ante A-18. Poco después lograría una victoria ante Cell, al que podría haber eliminado de no ser por su maldito orgullo (reconozco, no me cae bien Vegeta, pero en el fondo sé que es un personaje indispensable en esta serie épica) que permitió que Cell absorbiera a la Androide Número 18. Así, un Cell Perfecto estuvo a punto de acabar con el Príncipe de los saiyajins, algo que evitó Trunks y el anuncio del Cell Game. Ya en el Torneo de Cell, Vegeta luchó contra los Cell Jr. y participó decisivamente en la derrota de Cell.
Durante un periodo de paz de siete años, prosiguió su eterno entrenamiento hasta la celebración del 25 ° Torneo. Allí fue emparejado con Goku, aunque dicho combate nunca llegó a realizarse debido a la amenaza de Babidi y Majin Boo. El hechicero “poseyó” a Vegeta, algo que el príncipe de los saiyajin aprovechó para potenciar su fuerza de combate, alcanzar el nivel de supersaiyajin 2 y derrotar a Goku. Inmediatamente después se sacrificaría inútilmente para aniquilar a Boo, volviendo días después de la mano de Uranai Baba para fusionarse con Goku y convertirse en Vegetto. De todas formas, el combate final contra Majin se celebraría en el Planeta Sagrado de los Kaio Samas, en donde Vegeta trazaría un plan para que Kakarotto acabara definitivamente con Boo.
Tras un nuevo periodo de paz roto por la aparición de Hildegan (y de Bilis, el dios de la destrucción), Vegeta sería poseído por Baby, el último tsufur, convirtiéndose en Vegeta-Baby. Salvado por Goku (¡Qué raro!), el príncipe saiyajin reiniciaría su vida de guerrero combatiendo heroicamente contra el Súper Androide Número 17 y el Dragón Maligno de 1 Estrella.
Vegeta puede desarrollar el estado ohzaru y aumentar su fuerza de combate gracias al Zenkai Power. Entre sus ataques más frecuentes se cuentan el Big Bang Attack, Final Flash, Final Shine Attack, Gyaric Ho y Cho Gyaric Ho (Todos ellos poderes energéticos de gran potencia destructiva).
Fuente: Guía de Personajes Dragon Ball A.Z. Kame Especial No.6
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