Reflexiones de un año muy particular

Fiel a la costumbre de diversos medios y a la costumbre popular, llega Diciembre y es inevitable siempre hacer un balance, ya que este mes es el que concluye un periodo que conocemos como año, y se nazca en el o no, este lapso de 31 días nunca pasa desapercibido. En el caso de este blog no será la excepción, por lo que prepárense para una entrada  que tratará de resumir como ha sido este periodo de traslación tanto en el ámbito de este medio digital como en ciertos aspectos personales de su servidor autor de este humilde espacio.

Estas fechas generalmente siempre las recordamos ya que la oleada de música, películas y series relacionadas con la Navidad nos empiezan a invadir, lo cual, aunque tiene como objetivo sumergirnos en una vorágine comercial, de alguna u otra forma es agradable ya que a diferencia del resto del año (y por más que la hipocresía está en sus niveles máximos), la humanidad tiende a bajarle un poco a los ánimos violentos con los que cotidianamente nos desenvolvemos y procuramos (aunque sea en un breve instante) desearnos paz y buenos deseos, lo cual, aunque es un mero trámite social, se agradece porque da la oportunidad de enmendar errores y reorientar el camino (o por lo menos permite llevar la fiesta en paz con nuestros semejantes, lo cual ya es gane).

Aunque no se nazca en Diciembre, generalmente este es uno de los meses favoritos, ya que aunado al intento de explicación del anterior párrafo, en estos días se realizan fiestas al por mayor (las posadas, las cenas de Navidad y de Fin de Año), lo cual da excusa de juntarse con los seres queridos (y uno que otro gorrón) y con aquellos familiares que por cuestiones laborales generalmente uno no tiene contacto. En estas fiestas, generalmente en Navidad, el simple hecho de dar regalos a los demás puede ser una cuestión que se espera con ansias (no se diga cuando uno es niño, cuando uno espera tener el juguete de moda debajo del árbol, o ya de pérdida, la clásica ropa que servirá de vestimenta por los siguientes meses) independientemente de la raza, género y edad de las personas. Como detalles positivos de Diciembre que podemos agregar, está el hecho de que se comienza a vender sidra y el paquete especial de cervezas de marca Nochebuena, además tienen lugar las vacaciones (escolares y de uno que otro trabajo) que siempre se agradecen, y entre todo esto suman razones suficientes para anhelar la llegada del 12° mes del año.

Por otro lado, como malos detalles que a veces te chocan con la llegada de Diciembre, es que por todos lados ves Navidad (no es que sea malo ver eso, el problema es la sobresaturación, la cual de manera natural hace que uno se harte, ¿O no les pasa eso cuando a cada rato escuchan “Arre borriquito” o al ver que de cada 20 películas que pasan en la televisión por lo menos 18 tratan sobre algún tema navideño?), la televisión generalmente no ofrece buenos contenidos (ya sea porque las ligas de futbol soccer concluyeron, o las series de relevancia ya llegaron a su fin de temporada) siendo muy aburrida la última semana del año, ya que por lo general muchos medios de comunicación optan por hacer recuentos de lo ocurrido en el lapso de 365 días previos (o 366 dependiendo del caso). Otro aspecto negativo es el clima, ya que suele ser pésimo al registrarse temperaturas muy bajas que hacen que la opción razonable sea quedarse en casa. Por último (tampoco pienso extenderme mucho), dada la naturaleza de ser un mes de reflexión y en el que en teoría todo debería ser paz y felicidad en el ambiente, mucha gente suele deprimirse, dado que no todo es miel sobre hojuelas, y bien sabemos que la realidad es mucho más dura de lo que uno quisiera, por lo que la tasa de suicidios y muertes (relacionadas por el alcohol principalmente) aumenta de manera considerable, siendo este un elemento que le da un mal aspecto a este lapso de tiempo. Podrían mencionarse varios elementos más a favor o en contra de Diciembre, pero considero que estos son los más relevantes, y aún así el balance es que es un mes agradable en el que siendo bueno o malo el panorama, se invita a la reflexión para seguir mejorando en el curso de la vida (o por lo menos evitar equivocarse seguido, xD).

Dado todo este choro previo sobre la particular naturaleza del mes de Diciembre, he de mencionar que decidí hacer esto ya que es una buena manera de eliminar a ciertos fantasmas mentales que por lo general me abruman, y como muchas veces se dice, no es bueno guardarse las cosas aún cuando mi naturaleza social es de no querer revelar muchos detalles personales para evitar los chismes pendejos que generalmente abundan, pero considero esta una buena oportunidad para manifestar ciertas molestias que he tenido, y que para bien o para mal (como se quiera ver) no solo competen a mi persona, sino también a mi generación. Espero no extenderme demasiado (espero, cruzo dedos) y aquí les va el rollo.

No tuve chance de escribir mis impresiones sobre el regreso del príato a la presidencia, o más bien no quise escribir ni manifestar opinión dada la naturaleza conflictiva de la elección del 2012, donde, aun cuando cumplí de manera excepcional con mi trabajo como Capacitador Asistente Electoral del IFE y me mantuve neutral (o por lo menos procuré), si vaticine un mal escenario si ganaba el PRI (y ni se diga el PRD), y aun cuando moleste a muchos de mis amigos (y no tan amigos) las profecías se cumplieron, ya que en este año los priístas han echado a perder los 12 años de esfuerzos de tratar de remediar los males del país, se ha incurrido de nuevo en los males que se habían creído desterrados (como la demagogia, el endeudamiento, la deficiente procuración de justicia, entre otros), creando situaciones negativas donde prevalece la inseguridad (incluso esta ha aumentado por más que hay cierto bloqueo de los medios convencionales para no evidenciar la violencia prevaleciente y  disque de esta forma se reduzca que pendeja idea la verdad), la corrupción (para eso los priístas son los masters) y el bajo crecimiento económico (donde de puro milagro se podrá crecer al 1% con todo y las “súper reformas del Licenciado de plástico) Peña Nieto), lo cual conlleva a la carencia de empleos de buena calidad, situación que perjudica a muchos, sobretodo a los jóvenes de este país.

Día el preámbulo de la situación política porque yo soy un joven Licenciado en Economía con cédula profesional, con conocimientos certificados y experiencia laboral (breve pero no ficticia como la de muchos) que sufre de la carencia de un empleo formal, lo cual me ha orillado a la economía informal para poder subsistir (no menciono más detalles para evitar ciertos imbecilismos del SAT), y aunque muchas veces se me achaca que este mal es por culpa de un servidor, siendo observador y habiendo tenido oportunidad de tratar con muchas personas (mayoritariamente de mi generación) he visto que no es un mal único, sino que muchos lo padecen, porque contrario a lo que los comerciales oficialistas sugieren, no hay empleos bien pagados, puede haber muchas vacantes pero estas pagan muy mal, si te va bien $ 4,000 mensuales de base o pura comisión que llega a esos niveles (o a veces ni siquiera llegan a eso), y entiendo mucho que no se va a ganar uno la millonada en estos tiempos, pero considero injusto que uno que si se mató estudiando y cumpliendo sus deberes en la escuela (al menos yo si lo hice así) no sea considerado para buenos trabajos, donde uno postula y te mandan a volar ya sea porque para ellos no tienes experiencia, o pides mucho salario, o aunque seas de una carrera afín no estudiaste la licenciatura que piden, o porque sus pruebas (muchas de ellas muy ociosas ya que sólo se basan en la computadora y en el tiempo en que uno tarda en responder sus “exámenes de confianza” en vez de observar las variables personales de mayor relevancia e injerencia para la chamba) determinan que no eres el indicado, si no me equivoco, creo que esta es una situación muy común que atravesamos la gente que hemos salido de la universidad y que tenemos entre 23 y 40 años de edad.

No sé si puedo explicarlo muy bien en sólo una entrada de blog (ya que es un tema muy complejo que requería una investigación muchísimo más extensa y mejor explicada por partes) pero quiero hablar de ello ya que es esto lo que me ha hecho sentir que este ha sido un mal año, ya que el no tener un empleo seguro con las prestaciones formales que se requiere  sumado al hecho de no ser independiente frustra, y aunque tener 26 años se considera que uno es muy joven para la vida, pues ya no eres precisamente un jovencito, en muchos casos ya varios de mis amigos ya se han tenido que casar (algunos por gusto, otros por el clásico “domingo 7”) y para colmo tienen que vivir en casa de sus padres o de su suegros (porque de plano no alcanza, y pensar que los idiotas del PRI querían impulsar el IVA en las rentas e hipotecas), lo cual no es agradable, ya que aun cuando uno quiere a sus padres, la situación debería permitir que uno pudiera vivir sólo (ya sea para vivir a lo máximo) o con su pareja (para empezar a vivir en familia) y poco a poco empezar un patrimonio, no que así ni se tiene nada, no se genera ingreso y empiezan los problemas con los socialmente estigmatizados NINIS (los cuales, contrariamente a la percepción pendeja y carente de sentido no es por gusto, sino porque es la opción económicamente correcta, porque si vas a gastar $4,000 en gastos diarios como comida y transporte, y sólo ganas $3,000 ¿No es mejor para muchos quedarse en casa y perder menos de $1,000?).

Bien lo decía una compañera de la prepa, buscar trabajo por más que quite tiempo, no es una mala inversión, el problema es que conforme más pasa el tiempo más frustrante es porque se gasta dinero y tiempo en el transporte, en mandar los curriculums a las diversas empresas, en hacer las pruebas para que a la mera hora te boten sólo por no tener contactos o ser un recomendado, lo cual frustra a cualquiera, sobretodo a aquellos que si buscamos hacer las cosas de manera honesta. Dicho esto, he aquí el motivo de mi frustración por este año, ya que ante el fracaso de la consultoría, y dado que las únicas vacantes laborales (en los sitios de bolsa de empleo convencionales como empleo.gob.mx, OCC, Zonajobs, Bumeran, Acciontrabajo, Computrabajo, etc.) a las que me llaman es para ser asesor financiero (que aquí en México es un vendedor de productos financieros, labor que cualquiera con preparatoria puede hacer, sólo que es molesto que quieran que uno coloque $1,000,000 en ventas en una nación cuya mayoría no gana ni los $6,000 con los que Cordero decía que uno ya era clase media, lo cual explica mucho su rotación de personal), pues me siento frustrado, pero ante esa única opción en el mercado formal, prefiero seguir en la informalidad (aunque eso mina mi posibilidad de adquirir créditos o una hipoteca para una casa) aun cuando eso conlleva ciertos problemas.

Esperando que en el próximo año mi situación laboral se resuelva (ya sea que pueda dar clases en una preparatoria oficial, o me inscriba a la maestría o pueda ganar una convocatoria para algún puesto en alguna dependencia de gobierno), también debo decir que he tenido buenos momentos en este año, destacando por encima de todos ellos dos hechos: la reanudación de actividades de este blog (que aunque he bajado la calidad del mismo al poner entradas con puras imágenes, también ha comenzado a cobrar mayor relevancia al incluir artículos culturales de vanguardia, y sobretodo, al tener ya una regularidad diaria que no está sujeta a los caprichos de la malograda consultoría de MIPYMES) y la subida de videos a mi canal de You Tube, la cual cuenta con un gran catálogo de documentales, reportajes y debates de gran trascendencia cultural (y lo mejor de todo, sin grandes problemas por los derechos de autor), pero sobre ellos pienso hablar en una posterior ocasión.

Ya para terminar, debo decir que el 2013 no fue tan catastrófico (sinceramente he tenido años mucho peores) pero no es un año que me tenga muy contento y doy gracias porque ya casi llega a su fin, esperando que el 2014 sea mucho pero mucho mejor (lo mismo ha de decir la Selección Mexicana de Futbol a la que toco un grupo difícil pero imposible para el Mundial) en el que los éxitos personales y nacionales surjan por racimos para lograr que esta nación salga adelante aún y con todo el pésimo gobierno con el que actualmente contamos.