Kami Sama

Un personaje al que se la ha restado importancia y valía, tan solo ha sido rescatado en alguna que otra parodia como la sensacional caricatura del “Dr. Goku”, pero de ahí en fuera, muchos hacen de menos sus contribuciones y su participación en la serie, la cual, sin la presencia de este namek simple y sencillamente esta no hubiera sido desarrolladla de la manera en la que la conocemos y disfrutamos hoy día a día (aún después de 2 décadas de haber sido estrenada), ¿Por qué digo esto?, chequen el resto del artículo y lo sabrán.

En el año 261 se sucedieron catastróficos cambios climáticos en el planeta Namek que provocaron el envío hacia la Tierra de un pequeño namekusei hijo de Kattatsu. A su llegada, el pequeño paso muchos años solo y abandonado en un lugar llamado Yunzabito, es decir, el fin del mundo, donde esperaba la llegada de su padre. Fue creciendo hasta convertirse en un Namek adulto y se desplazó hasta el Reino de Dios al no tener noticia alguna de sus congéneres durante más de 30 años. Años más tarde decidió ponerse al servicio de Dios y algún día ocupar su lugar, puesto que incluso los dioses algún día tienen que morir.

Sin embargo, para lograr convertirse en el nuevo Dios de la Tierra, tuvo que lucha mucho contra sí mismo hasta expulsar la parte malvada que habitaba su corazón. Esta parte finalmente huyó tomando la forma de Piccoro Daimaoh. Ahora sí podía suceder a Dios, no sin antes competir por el puesto contra Garlick. Fue derrotado y Kami Sama pasó a ser Dios. Creó las esferas del dragón (empezando por ese simple hecho, la presencia de Kami Sama es de vital importancia para esta serie) y las repartió por todo el planeta Tierra aunque nadie sabía entonces que antes de separarse de su mitad malvada había creado las dark dragon ball (esto solo pasó en la siempre criticada Dragon Ball GT), de origen maléfico, que más tarde aparecerían trayendo la desgracia al mundo.

Goku fue el primero al que Kami Sama permitió entrenarse en el cielo con toda su confianza. Además, le apoyo en la lucha contra Piccoro Daimaoh, aunque Kami Sama fue derrotado y hecho prisionero mediante la técnica del Mafuba por Piccoro Jr. Goku salvó a Kami Sama y este, muy agradecido, le ofreció ser su sucesor en el cielo a lo que el joven saiyajin se negó rotundamente.

Posteriormente, ante la amenaza de la invasión saiyajin, lleva a Goku (ya muerto) con Enma Sama para que le dé chance de recorrer el camino de la serpiente y poderse entrenar con Kaio Sama; y después de regreso en la Tierra, entrena al resto de los guerreros Z, quienes aquí adquieren las habilidades que serían algo básico en el desarrollo de la serie Dragon Ball Z (en la anterior etapa, sin Z, muchos de ellos todavía no desarrollaban estas capacidades), como serían el poder volar y el detectar la presencia del ki ajeno (y controlar el propio).

Al morir Piccoro a manos de Nappa, Kami Sama dejó de existir debido al estrecho lazo que les unía puesto que provenían del mismo cuerpo. Resucitaría junto con Piccoro para poder combatir a su manera con Freezer, y más tarde se volverían a reunir en el mismo cuerpo para combatir al maléfico Cell, dando fin a su etapa como Dios del Planeta Tierra, cargo que recaería posteriormente en otro namek, Dende.

El poder más destacable de Kami Sama fue el de la creación de las esferas del dragón. Además otras técnicas de su repertorio son que puede lanzar rayos de energía, utiliza su poder mental para paralizar al contrario y posee telepatía y la capacidad de observar cualquier rincón de la tierra desde su templo divino. Otro “truco” que utilizó fue el Mafuba, mediante el que puede encerrar en cualquier recipiente a sus enemigos.

Espero que después de leer este intento de esta biografía, puedan observar la importancia que realmente tuvo este personaje mientras tuvo aparición en una de las series que emocionan a chicos y grandes, Dragon Ball.

Fuente: Guía de Personajes Dragon Ball A.Z. Kame Especial No.6