Comienza tu propio negocio

Al tratar de iniciar un negocio propio, lo primero que debemos visualizar es la necesidad a cubrir. Si tenemos conocimiento de lo que hacemos y además nos agrada, entonces podemos lograr nuestros objetivos.

Por otro lado, es importante planear, prever, organizar la información que nos permita tomar decisiones acertadas y asertivas para minimizar los riesgos que estamos por tomar, ya que invertimos dinero y tiempo.

El estudio de mercado es fundamental. Podemos producir ideas, servicios o productos, pero si no detectamos quién está interesado en adquirirlas y cómo hacerle llegar estos servicios o productos, muy difícilmente llegaremos a los consumidores. El estudio de mercado nos refleja: ¿Dónde?, ¿Cuándo?, ¿Cómo?, ¿Por qué?, ¿Quiénes? Y ¿En qué cantidad? Compran y venden los productos o servicios que ofrecemos.

Una vez identificada la necesidad se debe realizar y consolidar la idea, descubrir el potencial personal y visualizador de lo que somos capaces de lograr. Lo más importante es que podemos documentar los aspectos esenciales de la empresa.

La redacción del proyecto se resume en tres pasos básicos, cada uno tiene un periodo que cumplir y depende del emprendedor:

1.       Diagnóstico: Es la información genérica sobre el emprendedor y sus habilidades, reúne el conocimiento del emprendedor sobre el giro de su negocio.

2.       Gestación: Contiene estudios de mercado, técnico, administración y financiero.

3.       Incubación: Debe contemplar constitución, arranque y liberación de la empresa.

Un plan de negocios es un documento en el que cual se plasman las ideas para la descripción, funcionamiento y evaluación del negocio. Este documento combina la forma y el contenido, la primera se refiere a la estructura, redacción e ilustración (que tanto llama la atención); el contenido se refiere al plan como propuesta de inversión. Este debe ser efectivo, claro, breve (no mayor de 30 páginas), estructurado y de una presentación impecable.

Teniendo bien definido el proyecto, puede ser susceptible de financiamiento, siempre que cumpla los requisitos solicitados en las convocatorias propuestas por los organismos o dependencias dedicadas a dar ayuda económica.

Fuente: Valor Universitario.